Auténtica casa solariega

Auténtica casa solariega del siglo XVIII/XIX con renovación contemporánea. Volúmenes confortables y armoniosos, campo, tranquilidad absoluta. Un lugar para vivir y crear, para meditar, solo o en grupo. Artistas de diversos orígenes, grupos de yoga, músicos, escritores, pintores, escultores, fotógrafos y diseñadores de sonido en busca de inspiración y relajación. Talleres para empresas eco-responsables, compañeros de trabajo, estudiantes - en grandes estudios, o pequeños espacios para aislarse o reagruparse.

Construida en el siglo XVII, reformada en el XVIII y modificada en el XIX, esta casa solariega es una armoniosa mezcla de varias épocas. Los grandes volúmenes, las escaleras y rellanos, las amplias habitaciones, las pequeñas salas de estudio y una sucesión de 5 grandes salones de recepción orientados al sur ofrecen una gran riqueza de vistas. La casa albergó un orfanato a principios del siglo XX, dirigido por monjas que dejaron su impronta. Es una casa muy fotogénica, con abundante luz natural gracias a los numerosos ventanales. Una parte se ha dejado como estaba, con sus paredes y carpintería con pátina, mientras que otra se ha restaurado para recuperar su antiguo esplendor, a veces con colores más contemporáneos. Los "hébergeages" (nombre dado a los grandes edificios agrícolas del siglo XIX en la región de Haute Marne) se están rehabilitando actualmente para convertirlos en grandes estudios: 100 metros cuadrados en la planta baja, abiertos a los campos; 200 metros cuadrados con techos de 10 metros y un entresuelo giratorio; un estudio de 80 metros cuadrados con un segundo piso, horno y pequeños espacios... Ideal para rodajes, construcción de decorados o uso en el estado. Hay una cocina disponible para preparar comidas. Dispone de 12 habitaciones y dos dormitorios para alojar cómodamente a los equipos de trabajo. El exterior cuenta con patio, huerto, huerta, estanque, exuberante vegetación y hermosos árboles.